Iñigo Mendieta
Propietario de comercio familiar"Llevábamos tres años con la misma deuda dando vueltas. Siempre pagando mínimos, siempre igual."
Iñigo tenía un negocio de alimentación en Gijón. Las ventas iban bien, pero las finanzas personales estaban atascadas. Varias tarjetas, un préstamo antiguo, y la sensación de que cada mes empezaba desde cero.
Trabajamos durante siete meses. Reorganizamos pagos, cerramos algunas cuentas innecesarias, y establecimos un sistema que él pudiera seguir sin complicaciones. En marzo de 2026, cerró su último saldo pendiente.